Carta abierta al presidente de Chile


 
Esta carta se la envié al presidente en diciembre del año pasado.  A la fecha me temo que no la haya leído, todo por culpa de un burócrata (casi digo "burrócrata) que no es capaz de distinguir la paja del trigo.  Ahí les va.

Calama, 15 de diciembre de 2022


Señor Gabriel Boric Font

Palacio de la Moneda

Santiago

Estimado señor presidente:

Le escribo en el ocaso de mi existencia (tengo 82) con la esperanza de que usted acoja mis planteamientos, lo que de seguro incidiría en una mejor vida para nuestros descendientes.

Quiero sugerirle que cree el Ministerio de Control de Pérdidas y me refiero a las causadas por todos los daños imaginables que como sociedad podamos sufrir: accidentes, corrupción, delincuencias, desastres naturales, errores administrativos, etc.

Por años vengo observando que en la administración del estado se vienen cometiendo errores como atacar síntomas y no el mal, con lo que los remedios que una y otra vez se aplican dan pocos o nulos resultados con todo lo que ello significa en trabajo y dinero perdidos.

Ejemplo patente de lo afirmado en el párrafo anterior es el muy conocido “combate a la delincuencia”, claro está que cuando decimos delincuencia estamos pensando nada más que en la común (la violenta) y no la practicada por funcionarios del estado y municipales; ni por presidentes, ministros, jueces y otros de cuello blanco que son los que causan los daños más cuantiosos.

Respecto a las causas de la delincuencia común Confucio las explicó magistralmente. Por favor lea: Los que gozan siempre de lo suficiente para mantenerse, disfrutan de paz interior. Quienes se ven sumidos en la miseria pierden esta paz interior y no hay maldad de la que no sean capaces: violarán las leyes, pervertirán las costumbres, eliminarán de su corazón todo buen sentimiento, se entregarán a todos los vicios. Si se espera que el pueblo llegue a esta situación para reprimirle con castigos, no se hace más que prepararle una trampa. Un príncipe lleno de virtud y bondad no puede preparar trampas a su propio pueblo. Señor Presidente, usted es nuestro príncipe.

Otro ejemplo de mucha significación es el de la seguridad vial en donde se repiten una y otra vez accidentes que son de fácil prevención, bastando para ello los conocimientos correspondientes. ¿Como es que a más de 100 años en la era del automóvil nuestros más distinguidos legisladores, doctores, ingenieros, periodistas y otros no hayan acertado con las causas reales de estos accidentes?

Ejemplo patente y terrible por sus trágicas consecuencias son los accidentes erradamente atribuidos al corte de los frenos. Recuerdo que en una oportunidad, a propósito de un fatal accidente de este tipo ocurrido al cabo de la bajada de La Pirámide el asunto se trató hasta en el senado, sin que los honorables lograran llegar a una conclusión válida.

En mi región (Antofagasta) tenemos ejemplos patentes de la inoperancia de sucesivas autoridades, las que han aplicado a lo largo de los años medidas que nunca han solucionado el mal. Entre estas están: prohibición de bajada a la ciudad por la cuesta Salar del Carmen, que desemboca en la Avenida Salvador Allende, creación de salidas de emergencia (nunca he sabido que hayan sido de utilidad), instalación de cámara para grabar y poder multar a los infractores de la prohibición de tránsito; creación de un tramo áspero en el pavimento, con la absurda y hasta para la risa esperanza de que contribuiría al frenado de los vehículos; en su oportunidad les dije que la franja roja en cuestión (que creo se ha aplicado en otras regiones del país) no podría parar ni a una bicicleta si esta iba sin frenos.

Estimado presidente, en pleno decenio de la seguridad vial (2019-2030) de las N.U. nuestro país podría hacer un importante aporte para la prevención de accidentes como el mencionado en los párrafos anteriores, así como el de los choques traseros o en cadena, que se han constituido en una verdadera epidemia en todo el mundo.

A lo largo de muchos años me he enterado de repetidos accidentes por “cortes de freno” en España, Mexico, los EE UU, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y nunca he visto que en alguno de esos países hayan dado con su causa real, en consecuencia se repiten porque las medidas correctivas, igual que acá, no son en absoluto eficaces.

Un caso patético, terrible y lamentable es el de un joven Cubano llamado Rogel Aguilera que protagonizó un grave accidente del tipo en cuestión ocurrido en el estado de Colorado en los EE UU, el que en primera instancia fue condenado a 110 años de cárcel. Afortunadamente el gobernador del estado, en medio de protestas en solidaridad con Rogel, le redujo la condena a 10 años. Así de grandes son las aberraciones que se pueden cometer debido a la simple ignorancia tanto de las autoridades como de los encargados de impartir justicia.

Y es que los accidentes por vehículos desenfrenados tienen su causa inmediata en la ignorancia de los chóferes involucrados acerca de como descender cuestas con seguridad, aplicando correctamente para ello los sistemas con que cuenta el vehículo que conducen. La causa real de estos accidentes recae en última instancia en el empresario que les confían un vehículo sin capacitarlo adecuadamente en su conducción y en la oficina en la que le otorgaron la licencia para conducirlo. Por acá decimos “la culpa no la tiene el chancho sino el que le da el afrecho”.

 
Resumiendo señor presidente los accidentes en cuestión se producen simple y llanamente por que el conductor involucrado ha cometido el error de ir controlando la velocidad por el uso de los frenos sobre las ruedas (cosa que por nada del mundo hay que hacer) provocando su recalentamiento y ulterior “desvanecimiento” o pérdida temporal de su eficacia. Así de simple. Artículos sobre la materia están incluidos en mi Manual de Seguridad en el tránsito que le adjunto y también en mi blog titulado “Seguridad vial 2.0”.
 
Se da cuenta señor presidente que por una cuestión tan simple se repitan accidentes como el de la cuesta Paposo el 1/12/2019 en el que se desbarrancó un Turbus causando la muerte de 21 personas, quedando heridas otras 21. En este caso el conductor del bus murió (no me cabe duda que de haber quedado vivo se le habría acusado de conducción imprudente y estaría en la cárcel) y atención señor presidente que este accidente podría haber sido peor, nada más imagine que hubiese chocado contra un bus subiendo por la cuesta y se hubiesen precipitado ambos al barranco.

Con un poco de vergüenza le confieso que desde el regreso a la democracia le he escrito a todos los ministros de transportes, incluso al suyo y ninguno ha tenido la lucidez ni el interés en acoger mis planteamientos para mejorar la seguridad vial ¡Cuántas vidas podrían haberse ahorrado si lo hubiesen hecho! Por mi parte reconozco la culpa de no haber sido más incisivo en mis planteamientos.

Como mucho me temo que su ministro de transportes siga en la tónica de sus antecesores y no haga nada eficaz por prevenir la verdadera epidemia de accidentes le ruego instarle a que lo haga. A él le hice una serie de sugerencias y planteamientos directos, tanto para prevenir los accidentes en general y los “por corte de frenos” en particular (no es posible que dejemos de utilizar vías en perfectas condiciones por causa de que en ellas se han repetido este tipo de accidentes) ¿No le parece?

Sin ser otro el particular me despido de usted con la esperanza de que va a meditar sobre mis alcances y que tendrá la sabiduría de hacer las urgentes correcciones a los errores administrativos denunciados y de crear el ministerio que le he sugerido.

Atentamente,



Juan Martínez Leiva

Técnico ex U.T.E en Prevención de Riesgos

jumartilei@gmail.com

https://safetifire.blogspot.com

https:seguridadvialapesardetodo.blogspot.com



 

Comentarios

  1. Estimado lector, por favor analiza concienzudamente lo que planteo y has lo que esté a tu alcance para difundir la idea, plantearla en tu partido político, en tu junta de vecinos o en cualquier parte. Lee los otros artículos de este blog relacionados con el tema y en cuanto a lo de la seguridad vial te sugiero visitar mi otro blog titulado "seguridad vial 2.0" en https://seguridadvialapesardetodo.blogspot.com.

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    1. Hola, muy buen dia:
      Me he dado el trabajo de leer tu carta y la encuentro bastante real. Sin embargo, quizás falta de conocimiento como funciona en Chile y en general en el mundo, el mercado agresivo y devorador de consumistas, a mayores pérdidas del pueblo, un mayor y feliz retorno de utilidades a las empresas por ventas asociadas a las malas prácticas, en otras palabras, mientras mayor sea el desastres, mayores ventas

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    2. Estimado anónimo. Creo que en el mundo hay gobernantes que quieren hacer lo correcto. Sin ir más lejos tenemos el ejemplo (del que vale la pena informarse) del presidente de México Andrés Manuel López Obrador. Y espero que nuestro presidente lea mi carta y me responda, cosa que a 3 meses no ha ocurrido.

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