Como reses al matadero

como reses al matadero ¡que horror!

El título de mi blog “Como reses al matadero” puede que sea indignante para muchos me refiero a una comparación de nosotros, la orgullosa raza humana, con simples y estúpidas reses, pero permítanme explicarles:

Desgraciadamente la comparación me parece perfectamente válida. Veamos: las reses van todos los días al matadero y no son capaces de rebelarse contra su cruel destino. Nosotros nos matamos todos los días porque no cuidamos adecuadamente de nuestra salud y estamos muy gordos, dañamos nuestros pulmones con el humo del cigarrillo, matamos nuestras neuronas con el alcohol, nos matamos en accidentes del tránsito por causas estúpidas, lo mismo en accidentes del trabajo y en el hogar (supuestamente nuestro refugio más seguro) y frente a estas desgracias ¿Qué hacemos?, pues prácticamente nada o peor aún, hacemos cuestiones contraproducentes como para agravar más las cosas.

Quiero, con la ayuda de ustedes, que mi reclamo o sea el que voy a destilar, gota a gota en mi blog, llegue a las más altas autoridades del país, quiero que en conjunto sepamos enrostrarles su incompetencia, desidia o como merezca que se le llame. Por mi parte he escrito acerca de la cuestión a presidentes y ministros de los cuales algunos me han respondido cortésmente, pero nunca han tomado en cuenta mis observaciones.

Por si alguno de ustedes se pueda haber escandalizado por los adjetivos que he adjudicado a las más altas autoridades del país les ruego que esperen hasta leer mis comentarios acerca de algunas leyes francamente absurdas, por lo contraproducentes, que actualmente nos rigen.